Arcelia Ayup Silveti

Imagina que la protagonista, Addie Bundren, está a punto de morir mientras escucha serruchar la madera con la que harán su propio ataúd. Ella sabe que su fin se acerca; por eso solicitó el féretro a su medida y deseo. También pidió que la llevaran a donde están los suyos, en Jefferson. A través de varios monólogos interiores, conocemos al resto de su familia, y los pormenores en torno a su futura muerte. Mientras agoniza, vemos a Addie convertirse en una mujer con acentuada delgadez.

La majestuosa novela Mientras agonizo (1930), del Nobel William Faulkner, nos muestra la subjetividad de los personajes narrada desde distintas aristas. Son varias voces presentes. Cada personalidad es diferente y, en conjunto, representan la clase social baja estadounidense. Se trata de una voz de los que no tienen voz ni herencia; de los pobres que pueden convertirse en héroes o villanos.

Las voces de los personajes son ensimismadas, en especial la de la familia de Addie. Se trata de una narración ágil, en la que se escuchan otros participantes. En esta obra, las voces son diferenciadas. Nos deja ver la subjetividad de los personajes narrada desde distintos puntos de vista. El segundo hijo, Darl, es una persona extraña que actúa sin medir las consecuencias. Es un personaje interesante que contrasta con el resto de su familia. Por su parte, Jewel se mueve por amor a su madre y es de pocas palabras. La voz más destacada es la de Addie, a pesar de que tiene pocos diálogos.

Ella posee una frágil figura y una fortaleza inaudita para aguardar su último estertor. Nos lleva a saber de su vida a través de sus pensamientos. Se siente atrapada, sin vida propia y sin el cobijo de un dios. No le da valor a las palabras; disfruta de su soledad; considera que lo importante en la vida es prepararse para la muerte.

Mientras agonizo es un relato catastrófico donde la institución familiar se refleja con infidelidades, locura y falta de esperanza. Me admiró la fortaleza de la protagonista y cómo fue manejando con frialdad los detalles de su partida. Me pareció totalmente verosímil la historia con todos sus ambientes y personajes. Es una novela profunda, de la que nosotros, los lectores, somos parte, en la cual la vida confluye entre el amor, la humillación, el dolor, la muerte, el desprecio y la mentira. La grandeza de la pluma del autor radica en su libertad creadora sin duda, destinada para lectores dinámicos.