Carlos López
Hace unos años, Sergio Huelva Estrada —agradecido y generoso lector— leyó El engaño colorido, de Juan Antonio Rosado Zacarías, y lo convirtió en su libro de cabecera y en carta de navegación para sus lecturas de los libros y autores ahí comentados. Me dio gusto oír de un amigo qué le había provocado leer el libro de otro amigo; al fin, la lectura es un acto de amistad, tal vez el máximo, y una forma de establecer comunión; así se ensanchan los conocimientos de los libros y las amistades más profundas.
Estas líneas testimoniales están hechas para expresar el disfrute que provocan las miradas poliédricas siempre agudas de Juan Antonio, un hombre que ha entregado toda su vida a la literatura, al lenguaje; que da clases no sólo en un salón frente a un grupo sino también por medio de sus artículos hemerográficos y de sus libros, que abarcan la poesía, la novela, el cuento y el ensayo. Sin demeritar el talento que rebalsa en los géneros mencionados, me parece que donde logra mayor consistencia es en el ensayo, y Trinches, tribunas y trincheras. Ensayos sobre arte y moral es una prueba más del sabor y color que imprime a sus trabajos de variada índole.
La valentía del ensayista se debe a la capacidad argumentativa basada en el conocimiento. Ésta es una característica notable del presente volumen, bien integrado, con inteligencia y equilibrio. También resalta en él la intención de cuestionar más que de afirmar de manera arrogante o autoritaria (que, por otra parte, autoridad le sobra a Juan Antonio para abordar las distintas temáticas que trata), sin afán de provocar más que curiosidad intelectual en el lector.
En este libro de ideas —que se puede leer sin secuencia, en cada título se renueva— hay propuestas para iniciar un diálogo con los autores estudiados o para acercarse a ellos desde otra perspectiva. Con un lenguaje claro, directo, conciso, pero con rigor y profundidad conceptual, el autor nos adentra en filosofías, culturas, exégesis cercanas a la realidad.
El lector del más reciente libro de este creador mexicano podrá disfrutar al mismo tiempo que aprende, en un paisaje de ensayos que ensancharán su visión, que enriquecerán su mirada al mundo, su curiosidad cultural.